Todos quienes hemos tenido el privilegio de ratificar nuestro amor a la patria con el Juramento a la Bandera, a su tiempo prometimos defender la Bandera, la Constitución, las Leyes de la República y su Integridad, fortalecidos con el ejemplo inmortal de lealtad que nos dejaron nuestros héroes de Pichincha, Tarqui y el Alto Cenepa.
Con este imponente marco formado por los emblemas de la Patria, cobijados con el radiante sol meridional de este día de grata recordación, quiero invitarles a ustedes jóvenes a ratificar su juramento a la patria y a ustedes apreciados padres de familia a ser testigos de este acto solemne que a todos nos enorgullece, porque aquí está la semilla de un nuevo Ecuador.